La ciudad de Dubrovnik, situada en el extremo sur de la República de Croacia es una de las pocas perlas del patrimonio cultural del mundo.
Dubrovnik es la ciudad que cuenta con una larga historia y con las únicas e incomparables bellezas naturales. Durante los siglos 15 y 16, que representan el «siglo de oro» de Dubrovnik, la ciudad llegó a conseguir la unidad urbanística con sus fortalezas, palacios, iglesias y los demás monumentos convirtiéndose en el símbolo de la perseverancia.
La ciudad-estado, con la navegación como su principal rama económica, tuvo relaciones con las ciudades europeas más importantes, sobre todo con aquéllas del Mediterráneo. Muchos científicos, escritores y artistas importantes desde la Edad Media hasta la Ilustración (Kotruljeviæ, Držiæ, Getaldiæ, Gunduliæ, Boškoviæ) son naturales de Dubrovnik.
Hoy en día la ciudad y sus habitantes gozan de su belleza y de la libertad. Dubrovnik es la típica ciudad mediterránea con los inviernos suaves y húmedos y los veranos calurosos. Hay
2 600 horas del sol al ano.
Delante del litoral de Dubrovnik se extienden las Islas Elafitas ricas en verdor subtropical. La isla más bonita se considara la de Lokrum, situada enfrente de la ciudad. En Dubrovnik y en sus alrededores abunda diversa vegetación entre la que se destacan cipreses, pinos, olivos, encinas, vinas, huertas de naranjos y limones, hierrbas y flores aromáticas, palmeras, pitas y cactus. |
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